Como entre Magdalenas

                           Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida.
                                                                                               
                                                                                                Chavela Vargas.





Estoy haciendo eso que siempre hacemos cuando está próximo el fin de un año. Uno hace balance sobre lo bueno y lo malo que nos ha traído este año que dejamos y se suelen hacer buenos propósitos para el que entra.Pues en este caso, el 2013, como creo que todos en general, nos ha traído de todo... Entre dos o tres no tan buenas noticias, que estoy segura que el 2014 hará que queden en un simple recuerdo, y un montón buenas, quizá lo más significativo y positivo ha sido nuestro regreso a casa.

Lo mejor del regreso ha sido volver a reunirnos con los amigos y la familia, poder pasar tiempo con ellos sin pensar cuánto ha de transcurrir para que volvamos a encontrarnos. Ha sido estupendo volvernos a cruzar con gente con la que hemos compartido muchas situaciones, experiencias y anécdotas, y que hacía tantos años que no nos veíamos. Y no me olvido de tantos otros que aún me quedáis por ver.
Desde el primer día de nuestro regreso me he sentido querida, cuidada, arropada... Recibo tanto cariño a diario que me siento mullidita. Recogida constantemente en el regazo de mucha gente, algo que echaba muuuucho de menos.

A menudo nos preguntan por qué hemos vuelto y entre las muchas causa que han hecho que retornáramos, un amigo nos dijo la principal razón, de la cual han ido germinando las otras.
Es que de pequeños bebimos de la Fuente de los Peces, y todo aquel que lo hace vuelve a Móstoles. No conocía yo esta leyenda... Quizá algún día vuelvan también aquellos y aquellas que un día marchasteis también de aquí y que os echo tanto de menos (espero también bebierais de la fuente)

Sea la razón que sea, el caso es que no dejan de acontecernos reencuentros muy cariñosos, llenos de afecto, tiernos y lisonjeros.Y es por eso que me encuentro, aquí donde aprendí a amar la vida, como entre algodones,  acolchada, esponjosa como entre magdalenas.


Magdalenas esponjosas:






* 250 ml de leche.
* 200 ml de aceite de oliva.
* 4 huevos pequeños.
* 200 gr. de azúcar.
* La ralladura de un limón.  
* 375 gr. de harina.
* ! sobre (doble) de gasificante. 



Ésta es una receta sencilla de elaborar. 
Se han de mezclar todos los ingredientes, excepto la harina que a parte la mezclaremos con el gasinficante.
Una vez mezclados, añadimos la mezcla de harina y gasificante. Dejamos reposar al menos media hora. 

Precalentar el horno arriba y abajo a 200ºC.

Transcurrida la media hora procedemos a rellenar los moldes de papel para magdalenas.






Espolvorea con azúcar.





Las introducimos en el horno y entonces bajamos la temperatura de éste a 180ºC. Dejamos hornear por un tiempo aproximado de 15 minutos.
Sacamos de horno y déjalas enfriar.... !!Eso si te dejan!!





1ª Tanda: De 18.52 a 19:07 Total 30.
2ª Tanda: De 19:27 a 19:42 Total: otras 30.
Resultado final: 60 magdalenas y una nueva entrada para el blog.
En la foto, casi las 60, ya que no todas no todas llegaron a tiempo, como hermanitas de la caridad.





Lo primero que me como es la costrita de azúcar de la superficie.





Esponjosas, esponjosas. 





En casa usamos aceite de oliva virgen extra ecológico y eso se nota en el saborcillo a aceite que queda en las magdalenas.







A la que vengo de dar clases.. Esto es lo que va quedando por todas partes, papelillos vacíos, miguitas, la huella del delito.
Creo que les ha gustado....





Pues casi estas 60 magdalenas tienen nombres y apellido, ahí van: Janaki, David, Bea, Amaya, Raquel, Susana S, Charo, Mónica, Tania, Susana F, Ruth R., Ana, Julia y otras niñas de mi cole. Alguna de las que salieron pegaditas para Charo y Pedro, y otras a Cristina y Emilio, Patricia, Estrella, Saraswati, Hester, Gema , Carmen, Zesare, Rákel, Raquelilla, Rakelawer, Juanillo, Such, David, Eduardo, Isidro, Ana,  Mª Jose, Elvira, Marta, Raúl, a la gente de mis clases, alumn@s y compañer@s,a tod@s y cada un@ de ell@s, por supuesto a mi familia y la más grande y gordita para ti Mª Julia.
Y un propósito para el año 2014 que nos aguarda a la vuelta de la esquina, es cuidaros a cada uno de vosotros. Y por supuesto no me olvido de aquellos que me acogisteis tan bien en Asturias y que que aún formáis parte de mi presente.... 
!!Feliz Año Nuevo!!

Galletas crujientes de avena.



!En   qué   al
la    pe   des
dis   que   pe
tan   ñas   dir
cia    tus    se!
ma
nos

                                                            
                                                                     Mila villanueva.






Estamos en constante movimiento y la gente va y viene.
A veces me da por pensar y recapitular sobre cuanta gente he dejado por el camino. Algunos han sido por gusto o por necesidad. Pero otros  ha sido porque sí, porque así ocurrió, sin más motivo que el paso del tiempo. Es el caso de Susana, una compañera del cole, de la que hacía al menos 15 años que no tenia noticias.

Gracias a la magia de las nuevas tecnologías, el internet y las redes sociales, a las que tardo en acostumbrarme (hace nada que tenía un móvil de madera), que hemos vuelto a saber la una de la otra.Y por fin este verano, hemos podido vernos en persona, darnos un apretado abrazo y oírnos la voz después de tanto tiempo, ya que Susana vive en Inglaterra desde hace más de una década.
Ha sido estupendo poder tomarnos ese café del que tanto hablábamos que tomaríamos algún día juntas, charlar sobre tantas y tantas cosas, descubrir qué parecidas somos en muchos aspectos y en gustos, como la pasión que hay en las dos por los libros, y cómo hemos coincidido en un sin fin de lugares y situaciones. He disfrutado mucho, mucho apreciando el paso del tiempo viendo cómo jugaban juntos nuestros hijos.

Y es ahora, que cada vez que hago estas galletas de avena, su olor me evoca el fabuloso recuerdo de esos ratitos tan agradables que he pasado en vuestra compañía. Y espero que ahora las podáis hacer vosotros juntos en vuestra cocina.

Por cierto, os animo a que visitéis el blog de Susana que es estupendo y que hace unas maravillosas reseñas sobre libros juveniles que espero publiquen pronto en español:
the travelling librarian   Y sus dos didácticos cuentos:  El Rey Sapo  y  María Pataleta.


GALLETAS CRUJIENTES DE AVENA:





* 50 gr. de margarina ya derretida. 
* 125 gr. de azúcar.
* 1 Huevo.
* 50 gr. de harina de trigo.

* 1/2 cucharada de sal.

* 1/2 cucharada de levadura en polvo.

* 175 gr. de copos de avena.

* 100 gr. de pasas o de gotas de chocolate (Opcional).




Precalentamos el horno arriba y abajo a 180ºC.
En un bol batimos primero el huevo. Después añadimos la margarina derretida y el azúcar. Una vez mezclado todo lo anterior, vamos a tamizar sobre esta mezcla la harina, la sal y la levadura. Removemos todo bien y añadimos los copos de avena y las pasas o las gotas de  chocolate.
Sobre una bandeja del horno cubierta con papel para hornear, y con la ayuda de una cuchara, colocamos 12 bolitas de la mezcla y aplanamos ligeramente.
Hornear 30 minutos aproximadamente, o hasta ver que se comienza a dorar los bordes de las galletas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Según van enfriando van quedando más crujientitas...Y hay que estar atenta a las pequeñas manos, son rápidas.







Para merendar con los yogures que hacemos también en casa..






No hago más que acordarme de lo bien que lo pasé aquellos dos días charlando contigo y de lo que me encandilaron tus hijos... Ojalá estuviésemos más cerca.

Para Darío (cuida de Osito), Lucas, Susana y Sergio. Un gustazo de encuentro y reencuentro. Espero veros en Navidades.


Un gran cambio justo el día de mi cumpleaños.



Poco a poco la casa que hemos arreglado y habitado por más de 8 años ha ido quedando vacía.

Ya me he despedido de los montes y prados que la rodean. He dado las gracias a los árboles que nos han regalado su verdor y a los pájaros por su canto que fue la banda sonora de estos maravillosos años... se que no voy a añorar los largos inviernos y los cielos plomos, pero sí el oír el sonido del repiqueteo de las gotas de lluvia desde el interior de mi casa azul, los paseos por la playa que me dejan en silencio, los arco iris dobles, las impresionantes vistas al horizonte...







Mi cuerpo y mi mente se preparan para volver al calor amarillo de mi amada Castilla donde realmente me siento querida, muy querida. Y me preparo para salir de esta relativa calma que me ha sorbido el seso, la energía y estos años de mi vida. Pero que también me ha dado la mejor pieza que jamás creí poder amasar, tornear y hornear.

Y para este día en que cumplo 37 años, y sin poder soplar las velas de mi tarta ya que estaré de traslado, pido que este cambio nos sea propicio y que la vida nos sorprenda con sus dones.



En mis macetas crecen Panes de Queso, Nueces y Hierbas.




La inquietud y el deseo vencen al tiempo,
todo es posible si persigues un sueño.
No hay grandes logros sin grandes esfuerzos,
el camino se anda, se engrandece el alma, se crece por dentro.

                                                                                                                                 

                                               Ángeles Carazo Ceña.






Otro domingo que he movilizado a toda la familia para ir al mercadillo de Grao... y es que cuando se me mete algo en la cabeza... El sábado vi la foto de unos exquisitos panes de origen galés saliendo de macetas como preciosas bolitas de musgo y tenía que hacerlas cuanto antes.. No podía esperar al lunes si quiera... así que todos en marcha. Además hace un día precioso y soleado. Ya huele a primavera.

 Lo bueno que tiene ir a Grao en domingo es que abren todas las tiendas, por lo que se hace fácil pensar que encontrarás lo que buscas. En este caso un par de macetas de barro de unos 14 cm, algo nada excepcional. Pero después de recorrer el mercadillo completo y entrar a varias tiendas, tuve que desistir, renunciar a la idea de poder hacerlos este mismo día. No había macetas tan pequeñas sin esmaltar.

 Ya de camino al coche y tras haber tomado un cafelito, por no meternos en todo el barullo porteando a la pequeña a la espalda, decidimos regresar por las calles aledañas al mercadillo. Y cuando iba pensando que siempre que voy a Grao se me quedan helados los pies, descubro ante nosotros una pequeña tiendecilla de esas en las que entras y lo primero que te viene es cierto olor a rancio, a vetusto, y en las que puedes encontrar verdaderos tesoros de otra época. Un pequeño rastro en pocos metros cuadrados.
Pues de allí salí con mi gran tesoro: tres macetillas viejas y algo descascarilladas, pero ideales para sembrar mis panes; y con la idea de volver otro domingo por una caja lacada y policromada que vi.

 Podéis imaginar que nada más llegar a casa preparé las macetas para poder usarlas y metí las manos en la masa para ver si conseguía que brotaran panes en ellas.





PANES DE QUESO, NUECES Y HIERBAS EN MACETAS:

Preparar las macetas:



Tengo que señalar que han de ser nuevas, sin haberse usado antes para contener alguna planta.Yo he usado 3 macetas de 10 cm.
Se lavan muy bien, esperas que sequen y se engrasan con mantequilla o aceite de oliva por dentro y por fuera.
Precalentado el horno a 190º C arriba y abajo, se introducen en la parte central durante 25 minutos. 

Se repite esta operación unas tres veces para así asegurarnos una superficie antiadherente. 
                                                              



Para hacer el pan:




* 350 gr.de harina panadería. 
* 250 ml. de agua tibia. 
* 6 gr. de azúcar. 
* 5 gr. de sal. 
* 28 gr. de mantequilla. 
* 6 gr. de levadura instantánea. 
* 30 gr. de nueces. 
* 10 gr. de semillas de amapola. 
* 10 gr. de semillas de lino. 
* 10 gr. de semillas de sésamo. 
* 30 gr de queso rallado (yo uso Emmental). 
* 15 gr. de cebolla frita.
 * 1 cucharadita de perejil. 
* 1 cucharadita de ajo picado. 
* 1 cucharadita de orégano seco.  
* 1 cucharadita de eneldo seco . 
* 1 cucharadita de tomillo seco . 
* 1 cucharadita de tomillo seco. 
* 1 cucharadita de romero seco. 
* Aceite de oliva o mantequilla para engrasar las macetas.





Disuelve 2 gr. de azúcar en los 250 ml. de agua  tibia. Después añade la levadura y deja que repose durante 10 minutos que empieza a aparecer espuma.

En un cuenco mezcla la harina, la sal , los 4 gr. de azúcar que quedan, la mantequilla, las semillas y las hierbas.
Añade el agua con la levadura y mezcla hasta obtener una masa suave. Dejar 20 minutos que repose en el mismo cuenco donde se ha mezclado, tapado con un paño.

Prepara las macetas untándolas bien de aceite o mantequilla. Coloca en la base papel de hornear y las disponemos en una bandeja del horno.

Después que la masa haya reposado, en una superficie con harina amasa la mezcla hasta que deje de estar pegajosa. Corta la masa en 3 pedazos y colócalos en las macetas que ya están preparadas. 





Pulveriza con agua y una pizquita de sal la superficie de los panes y espolvorea  semillas.
Dejamos reposar hasta que la masa doble su tamaño tapadas con un paño.
Precalienta el horno a 220º C  arriba y abajo y horneamos los panes en la parte central durante un periodo de tiempo de entre 10 y 30 minutos, o hasta que una vez que estén dorados suenen al golpearlos a hueco.

Dejar enfriar los panes fuera de las macetas, aunque puedes volver a ponerlos en ellas para servirlos.






Pues después de toda una tarde trabajando ya podéis observar los resultados que obtuve... 
Mereció la pena el viaje, los esfuerzos y el tiempo invertido. Deliciosos y originales.
Y como siempre, aprendí que en el obrador como en el alfar uno tiene que cultivar la paciencia.
!!Y panes en macetas !!
Hasta el próximo...



Entre nosotros, Pan de Cebolla.




La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días 
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.



                               Nanas de la cebolla. Miguel Hernández.








Sinceramente… nunca me ha gustado San Valentín.  La verdad es que soy muy reacia a todas estas fiestas ñoñas de corte consumista... y más si se fundamentan en  la familia, la pareja, los recuerdos… Siempre tocando la vena sensible. Hace 18 años que tengo una relación y nunca nos hemos regalado nada en este día. ¿¿Por qué debíamos hacerlo?? O ¿¿Acaso nos queremos menos por no hacerlo?? Aseguro que en todo este tiempo nos hemos demostrado mucho, mucho... más que eso de: -Contigo pan y cebolla. Algunas personas pensarán  que soy algo rara, pero es que las flores las prefiero ver en el campo, meciéndose con el viento, además, nunca tuve mucha afición por los bombones.
Así que propongo darle al día de los enamorados otro sentido. Me quedo con la acepción que da la RAE de la palabra enamorarse como “aficionarse a algo”. Me encanta descubrir que hay personas que se enamoran a diario y alguna varias veces, cuando leen un libro, cuando admiran una obra de arte o se paran a mirar un paisaje, descubren un gesto en otra persona, cuando tienen una idea y la persiguen hasta conseguirla… De este modo, hoy celebro el día de estos otros enamorados… Y en este momento me estoy acordando de muchos de vosotros… .



PAN DE CEBOLLA:






* 175 gr. de agua.  
* 3 gr. de sal.  
* 3 gr. de azúcar.  
* 70 gr. de cebolla caramelizada.  
* 270 gr. de harina panadera.  
* 3 gr. de levadura.  
* 1 cucharadita de tomillo seco. 
* Aceite de oliva



Amasamos todos los ingredientes incorporando la cebolla y el tomillo al final. Mantenemos en reposo hasta que doble su tamaño tapada en un bol untado con aceite de oliva. Después que crezca,  hacemos un corte en el centro. Precalentamos el horno arriba y abajo a 200º C y lo introducimos en la parte central durante 15 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.











Para Ángel, Bea, Susana, Raquel, Cárol, Ángeles, Carmen, Charo, Cristina, Laura, Nacho, Mª del Mar, Mª Julia, Mª Chá, Mª Pé, Kike, David, Santi, Carolina,José y much@s otr@s...  Entre nosotr@s.... Pan de Cebolla.
Hasta el próximo.....




Roscón de Reyes para el Rey de Artabán

Soy el mago Artabán. Me dirijo a Jerusalem, [...]. El tiempo apremia, ya no puedo demorarme más, aquí tienes todo lo que me resta de pan y vino, además de una poción de hierbas medicinales.

                                       El Rey Mago que nunca llegó. Henry van Dyke





Tengo que admitir que lo que espero con más deseo al llegar estas fiestas navideñas es comer este delicioso pan dulce... También disfruto viendo las caras de los demás cuando abren los regalos, pero el degustar este manjar no tiene parangón.
Cuando eramos pequeños teníamos que esperar a que llegara la mañana de Reyes para poder degustarlo acompañado de una taza de chocolate con los de casa: papá , mamá, el chache, la tía Julita, el tío Paco y las tatas. Por supuesto estoy hablando de cuando sólo había dos tipos a elegir, con o sin nata, y cuando el que encontraba el haba era coronado como el rey de la fiesta.
Mucho ha cambiado todo con el paso del tiempo... pero sobre todo, si algo bueno me ha traído el consumismo compulsivo de estas fechas, es que ya no tienes que esperar a la mañana del 6 de enero para saborearlo, pudiendo hacerlo cualquiera de estos días..
Pero a partir de este año en casa vamos a poder degustarlo en cualquier época del año, vamos a festejar con ello cualquier cosa: el solsticio de verano, el primer día de escuela de Lhasa, que vienen la tía Rebeca a vernos, que mañana David desayunará con nosotras .. cualquier cosa, cuando se nos antoje...



ROSCÓN DE REYES:






* 250 ml. de leche tibia. 
* 750 gr. de harina de panadería. 
* 15 gr. de levadura instantánea. 
* 5 huevos. 
* 4 gr. de sal. 
* 5 cucharadas de agua de azahar. 
* 200 gr. de azúcar. 
* 150 gr. de margarina. 
* Azúcar glacé. 
* Aceite de oliva.


En un cuenco mezclamos 250 gr. de harina, la levadura y la leche para preparar la "masa madre". Amasamos y dejamos que repose en el cuenco tapado con un paño a temperatura ambiente, de hora a hora y media aproximadamente o hasta que la masa doble su tamaño.
Mezclamos el resto de la harina con los demás ingredientes, excepto un huevo que reservaremos para barnizar el roscón ,el azúcar glacé para decorar y el aceite de oliva para engrasar.
Cuando la masa madre esté lista, las mezclamos hasta que estén completamente amalgamadas. Después dejamos por segunda vez que la masa crezca el doble de su tamaño (entre hora y  hora y media ) en un recipiente engrasado con aceite de oliva, tapado con un paño.
Una vez que haya crecido por segunda vez, vamos formando bolitas que vamos depositando o bien en un molde engrasado con aceite de oliva, o directamente en la bandeja del horno, sobre papel para hornear; dejando un espacio entre ellas de aproximadamente un dedo. Volvemos a dejar que doble su tamaño por tercera vez tapado.
Precalentamos el horno a 180º C  arriba y abajo, barnizamos la superficie con la clara del huevo batida que hemos reservado, e introducimos en el horno en la parte central durante 20 minutos.
Sacamos, espolvoreamos azúcar glacé y dejamos enfriar.



En la noche de Reyes alguien entró en casa y nos dejaron muchos paquetitos.... Pero también nos mordieron uno de los Roscones...Aunque teníamos de sobra por si alguien como el Rey Artabán aparece en el último momento...





Pero si tarda mucho en llegar, quizá no queden ni las migas....



Hasta el próximo...

Panegírico de centeno.



Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.               

                                        El guardián entre el centeno. J. D. Salinger









El otro domingo, fuimos de visita a Grao por la mañana. No íbamos a comprar nada, pero aprovechando que había mercadillo, adquirí un par de kilos de harina de centeno. De camino a casa, contemplando las maravillosas vistas que tiene el concejo de Candamo, fui cavilando sobre qué tipo de pan haría con ella.
Fue pensando esto que llegué a la opinión, según mi parecer, que el centeno es un cereal poco valorado en nuestros hogares. Será porque fue sustituido por el pan blanco en las casas de las clases altas de la sociedad del siglo XX, convirtiéndose de esta manera en un símbolo del estatus social (así de absurdos somos a veces..), llegando incluso a disminuir su cultivo por considerarlo como el cereal de las regiones pobres y frías. Pensaba qué injusto me parecía que fuese así, tratándose de uno de los cereales más resistentes, siendo capaz de adaptarse tanto a suelos yermos, climas fríos y lluviosos, como a la sequía. Recordé que existen cultivos donde se mezcla el trigo con el centeno, ya que éste protege al trigo del frío extremo. Que de su cultivo se obtiene forraje para el ganado, se hacen objetos trenzados como jergones (me encanta esta palabra); también que se usa para ensilar y que se obtiene de él las maltas utilizadas para elaborar wishky.
No ignoro que en la Edad Media, atacado por el hongo del cornezuelo, provocó varias epidemias. Pero tengo
 que alegar en su defensa que a partir de este hongo se obtiene la ergotamina que se usa contra migrañas, trastornos nerviosos, trastornos geriátricos de la memoria, en problemas circulatorios y en caso de necesidad de acelerar partos....
Así fue, que llegando a San Román, decidí que se trataría de un pan dulce, por si hay quien pone como escusa su sabor algo amargo.


PAN DULCE DE CENTENO:






* 325 ml. de agua a temperatura ambiente. 
* 170 gr. de harina blanca de centeno. 
* 380 gr. de harina de panadería. 
* 10 gr. de sal. 
* 1 cucharada de miel. 
* 30 gr. margarina. 
* 2 cucharada de caramelo líquido. 
* 2 cucharada de cacao en polvo disuelta en 30 ml. de agua. 
* 6 gr. de levadura instantánea. 
* Aceite de oliva.


Mezclamos todos los ingredientes en un cuenco formando una bola.. Espolvoreamos harina en la superficie donde vamos a trabajar y amasamos durante 5 minutos. Engrasamos un cuenco con aceite de oliva y colocamos dentro la masa rodándola por las paredes del cuenco para que quede bien impregnada de aceite. Una vez acabado esto, tapamos con un paño y dejamos fermentar durante 1 hora y media o hasta que doble en tamaño a temperatura ambiente. Engrasamos el molde y colocamos en él la masa pulverizando de nuevo la superficie de ésta, tapamos con un paño y dejamos reposar otra hora más. Precalentamos el horno a 180ºC  arriba y abajo. Horneamos durante 30 minutos con la rejilla en posición intermedia.
Sacamos y dejamos enfriar.



Bueno, pues este es el pan que salió de mi horno del que he estado, mientras ha durado, muy orgullosa.






Qué caprichosas resultan las greñas que aparecen de forma natural en este tipo de panes.



Este pan precisamente, lo preparé para el desayuno. Probamos a tostarlo pero descubrimos que está más rico simplemente cortado.















En casa no son muy dados a mezclar el dulce con lo salado, pero tengo que confesar que me he guardado un trocito para probarlo con un poco de paté vegetal...

Espero que después de mi panegírico de centeno, os animéis con este incomprendido cereal.

!Ah! Tengo que aconsejaros que si alguna vez venís por aquí de viaje no dejéis de visitar el concejo de Candamo y sobre todo que conozcáis la Cueva de la Peña de Candamo, Patrimonio de la Humanidad y uno de mis lugares con magia favoritos....


Hasta el próximo..

Pan con semillas de Amapola, lindísima Amapola.


-¿No son hermosas?.- Dijo la niña, aspirando la fragancia embriagadora de aquellas flores.
                                                                                
                                                   El Mago de Oz.   Lyman Frank Baum.






Por el verano, echo de menos en los campos de Asturias,  ver el precioso color rojo que tienen la amapolas.... Claro, que pocos campos de cereales hay por aquí...
Cuando era pequeña me gustaba cortarlas y hacer ramos con ellas. Pero son tan frágiles y efímeras que pronto caían sus pétalos, quedando desnudas las cabezuelas verdes.Era en ese momento cuando me disponía a tocar los pétalos,  pasando el dedo sobre la mancha negra....Mmmmm.... Me parecían más suaves que la seda.
Después que cayera el último pétalo, dejaba que el nuevo ramo se secara. Entonces me gustaba agitarlos, oír el sonido de las semillas en su interior, como si se trataran de sonajeros naturales....
Con el tiempo descubrí que estas pequeñas semillitas, cuyos tonos varían entre grises, pardos y azulados, eran comestibles y  empecé a incluirlas en ensaladas, yogures,... disfrutando mucho con su sabor dulzón y su textura crujiente. Y por supuesto, las he encontrado en miles de recetas de dulces, panes y postres.
Y es por esto que he elegido esta receta, para que como acabo de hacer, disfrutéis de estas semillas pasando por vuestros cinco sentidos.


PAN DE SEMILLAS DE AMAPOLA:







* 375 ml. de agua a temperatura ambiente. 
* 500 gr. de harina de panadería.
 * 75 gr. de sémola de maíz  
* 8 gr. de sal. 
* 8 gr. de azúcar  
* 50 gr. de semillas de amapola. 
* 15 gr. de mantequilla. 
* Una pizca de nuez moscada. 
* 1 cucharada de queso Parmesano rallado. 
* 1 sobre de levadura instantánea. 
* Aceite de oliva.


Amasamos todos los ingredientes. Después colocamos la masa en un molde previamente engrasado con aceite de oliva, donde lo dejamos reposar unos 30-45 minutos o hasta que doble su volumen, tapado con un paño a temperatura ambiente. Precalentar el horno a 180º C  arriba y abajo. Introducir en el horno con la rejilla en posición intermedia durante 40- 50 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar.





Tengo que ser sincera y deciros que en la foto falta medio pan. Está tan rico que dimos buena cuenta de ello en el desayuno. No pudimos esperar a sacar la foto.....
Espero que os guste tanto como a nosotros.
Hasta el próximo...

Pan Lavash



"El otoño es triste para el que no sabe divertirse." escribió Céline Blondeau.





En esta época del año, aprovechando los días que no llueve, nos encanta pasear por el bosque con la pequeña, identificar árboles, recoger castañas, buscar setas.... o ir a buscar a la
playa tesoros que las olas dejan varados. Pero los días que llueve, en Asturias, se nos limita un poco la actividad fuera de casa.
Así hemos decidido que, como no podemos poner fuera los pies, vamos a meter manos en la masa y elaborar unos panecillos armenios llamados Lavash... que son muy sencillos de hacer, nos pueden ayudar los niños de la casa y al saborearlos viajaremos al país en cuyo monte se posó el Arca de Noé tras diluviar. (Por acá, por ahora, dejó de llover.).
                                   


 RECETA PARA UNA BANDEJA DE HORNO:





* 90 ml. de agua templada. 
* 190 gr.de harina de panadería. 
* 4 gr. de sal.  
* 1 cucharada de miel.   
* 1 cucharada de aceite vegetal (yo usé de oliva). 
* 1,5 gr. de levadura instantánea. 
* Aceite de oliva.  
Semillas de amapola, de sésamo, de lino, de comino o este mismo en polvo, pimentón , sal gorda....



En un cuenco mezclo los ingredientes (menos las semillas y especias) y formo una bola. Echo harina en la superficie donde voy a trabajarla y amaso durante unos 15 minutos. Engraso con aceite de oliva un bol y paso la masa por él rodándola para que quede impregnada bien. Tapo el cuenco con  un paño y dejo fermentar durante una hora y media. Pulverizo aceite en la superficie de trabajo y estiro en ella la masa con el rodillo hasta conseguir una masa fina. La tapo con el paño y dejo durante 5 minutos que repose. Mientras precaliento el horno a 180ºC  arriba y abajo. Cubro la bandeja del horno con papel de hornear y coloco la masa. 
Rocío la masa con agua y coloco las semillas y especias en linea.








Con ayuda de un cortador de pizza corto la masa en rectángulos. 





Horneo durante 10 minutos en la parte central del horno o hasta que se comience a dorar, y dejo enfriar.







!!Ummmmmmmmmmm qué crujientitos!! A mi me encanta llegar a la parte del comino...





Espero que os resulte agradable y que por supuesto me comentéis vuestras impresiones....




Կտեսնվենք que es hasta pronto en armenio.

Empezamos......



Probando, probando......
1,2,3... 1,2,3...
(Creo que se me lee perfectamente, voy a comenzar ya mismito....).