Panegírico de centeno.



Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar a dónde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura.               

                                        El guardián entre el centeno. J. D. Salinger









El otro domingo, fuimos de visita a Grao por la mañana. No íbamos a comprar nada, pero aprovechando que había mercadillo, adquirí un par de kilos de harina de centeno. De camino a casa, contemplando las maravillosas vistas que tiene el concejo de Candamo, fui cavilando sobre qué tipo de pan haría con ella.
Fue pensando esto que llegué a la opinión, según mi parecer, que el centeno es un cereal poco valorado en nuestros hogares. Será porque fue sustituido por el pan blanco en las casas de las clases altas de la sociedad del siglo XX, convirtiéndose de esta manera en un símbolo del estatus social (así de absurdos somos a veces..), llegando incluso a disminuir su cultivo por considerarlo como el cereal de las regiones pobres y frías. Pensaba qué injusto me parecía que fuese así, tratándose de uno de los cereales más resistentes, siendo capaz de adaptarse tanto a suelos yermos, climas fríos y lluviosos, como a la sequía. Recordé que existen cultivos donde se mezcla el trigo con el centeno, ya que éste protege al trigo del frío extremo. Que de su cultivo se obtiene forraje para el ganado, se hacen objetos trenzados como jergones (me encanta esta palabra); también que se usa para ensilar y que se obtiene de él las maltas utilizadas para elaborar wishky.
No ignoro que en la Edad Media, atacado por el hongo del cornezuelo, provocó varias epidemias. Pero tengo
 que alegar en su defensa que a partir de este hongo se obtiene la ergotamina que se usa contra migrañas, trastornos nerviosos, trastornos geriátricos de la memoria, en problemas circulatorios y en caso de necesidad de acelerar partos....
Así fue, que llegando a San Román, decidí que se trataría de un pan dulce, por si hay quien pone como escusa su sabor algo amargo.


PAN DULCE DE CENTENO:






* 325 ml. de agua a temperatura ambiente. 
* 170 gr. de harina blanca de centeno. 
* 380 gr. de harina de panadería. 
* 10 gr. de sal. 
* 1 cucharada de miel. 
* 30 gr. margarina. 
* 2 cucharada de caramelo líquido. 
* 2 cucharada de cacao en polvo disuelta en 30 ml. de agua. 
* 6 gr. de levadura instantánea. 
* Aceite de oliva.


Mezclamos todos los ingredientes en un cuenco formando una bola.. Espolvoreamos harina en la superficie donde vamos a trabajar y amasamos durante 5 minutos. Engrasamos un cuenco con aceite de oliva y colocamos dentro la masa rodándola por las paredes del cuenco para que quede bien impregnada de aceite. Una vez acabado esto, tapamos con un paño y dejamos fermentar durante 1 hora y media o hasta que doble en tamaño a temperatura ambiente. Engrasamos el molde y colocamos en él la masa pulverizando de nuevo la superficie de ésta, tapamos con un paño y dejamos reposar otra hora más. Precalentamos el horno a 180ºC  arriba y abajo. Horneamos durante 30 minutos con la rejilla en posición intermedia.
Sacamos y dejamos enfriar.



Bueno, pues este es el pan que salió de mi horno del que he estado, mientras ha durado, muy orgullosa.






Qué caprichosas resultan las greñas que aparecen de forma natural en este tipo de panes.



Este pan precisamente, lo preparé para el desayuno. Probamos a tostarlo pero descubrimos que está más rico simplemente cortado.















En casa no son muy dados a mezclar el dulce con lo salado, pero tengo que confesar que me he guardado un trocito para probarlo con un poco de paté vegetal...

Espero que después de mi panegírico de centeno, os animéis con este incomprendido cereal.

!Ah! Tengo que aconsejaros que si alguna vez venís por aquí de viaje no dejéis de visitar el concejo de Candamo y sobre todo que conozcáis la Cueva de la Peña de Candamo, Patrimonio de la Humanidad y uno de mis lugares con magia favoritos....


Hasta el próximo..

2 comentarios:

  1. Hola
    Que maravilla de pan que encuentro en tu blog! Yo estoy descubriendo ahora el utilizo del pan de centeno ;-) y tus fotos me gustan mucho
    Ilaria

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    1. Muchísimas gracias Ilaria. La verdad es que es un pan estupendo; dulce pero sin empalagar. Y disfruto mucho preparando la entrada ya que en las fotos participamos toda la familia. Espero te guste. Y bienvenida

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